Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

El pensamiento

El pensamiento también se acostumbra a estar solo, a acariciar las horas para que no duelan, a refugiarse en un recuerdo hermoso para no herirse, el pensamiento también toma la dirección opuesta al olvido y ve el presente como Ia forma de empezar de nuevo.

No hay comentarios.: