Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

La verdad

La verdad, ya no sé cómo estar en este mundo sin tu loca y distraída forma de vivir. Extraño tu sonrisa de canción y el continuo riesgo de caer en tu cintura. Me hace falta ese beso inesperado, el te amo susurrado y el exceso de amor en tu ternura.

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