Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Me voy (si puedo)

Me voy. No me pidas que vuelva porque lo haré. Así de débil soy. Así de débil. Tengo el cuello medio partido de tanto mirar de reojo cada vez que amago con salir por la puerta. Y he perdido la cuenta de las veces que te he dicho «Que sea la última». A veces pienso que esto ya no tiene remedio.

Que me he enamorado para nunca salir. Qué habrás hecho con mis regalos que no los veo por tu piso y ni siquiera tengo el valor de preguntarte qué coño pasa. Asi soy de débil. No tengo fuerzas para un punto y final pero me sobran para echarte de menos. Qué complicado es todo cuando alguien se convierte en una de tus venas, cuando se pierde el sentido. Me voy pero me quedo. Así no se puede vivir, con tu cuerpo en mi boca. Con un te quiero que nunca se va.

No hay comentarios.: