Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Para tener mi amor bonito

No se trata de quién es el que siente más amor o de quién ha faltado a lo que alguna vez soñamos, se trata de ser paciente, de aceptar a la persona dotada con sus defectos y virtudes, de motivar a la otra parte para que no se acabe el encanto, se trata de saber pedir perdón cuando alguno a fallado y de saber perdonar para que el amor crezca cada día, puede ser que sea necesario ponerse en el lugar del otro y reconocer que somos en todo un complemento. Hace falta cambiar miradas por besos, besos por te quiero, para que cuando la vida nos alcance y nos vuelva viejos, nos miremos aún con más amor y nos tomemos la mano para decirnos cuánto nos queremos.

No hay comentarios.: