Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Y de repente...

Y de repente un dia pasa que ya no eres el mismo. Ya no buscas, ya no demuestras, ya no quieres y ya no luchas. Y no es por orgullo o desilusión, simplemente logras entender que no cualquier persona puede ser ese lugar en donde quieres estar.

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