Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Con tu cuerpo

Con tu cuerpo me comporto como un niño curioso... Me gusta tocarlo mientras juego a que mi mano es un explorador minucioso, el cual está descubriendo nuevos territorios... Encuentro tu cabello y me enredo en sus crespos, conquisto tus senos y destapo sus misterios. Acaricio tu ombligo, bajo cauteloso... y con mis dedos entro en sitios asombrosos que aparento desconozco...

No hay comentarios.: