Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Enamórate

Enamórate de un hombre que no sea yo. Que le apueste siempre a lo seguro que tenga buenos modales y no te falte el respeto ni en la cama. Enamórate de la clase de hombre que tu madre siempre quiso para ti. Alguien que esté a tu altura pero nunca vuele más alto y tenga los dos pies bien plantado sobre la tierra. Enamórate de un hombre que sueñe sólo cuando duerme, que no quiera más de lo que tiene y tenga hambre solo en la mesa. Un hombre de casa, más marido que amante, que le gusten los domingos y cuente los pasos al bailar. Que te traiga flores cada lunes y saqué la basura sin que se lo pidas. Un hombre constante, que te sorprenda sólo en cada aniversario. Un hombre de carne y hueso que crea que la magia es un truco de magos. Que bese tu piel y sin meterse debajo de ella, que no se sonroje o te desvista con los ojos. Que te dé la razón en vez de hacer que la pierdas. Que te abra la puerta, pero no habrá ninguna que no esté abierta. Que pida permiso y no disculpas, que no deje marcas, que no tenga tatuajes en cicatrices. Enamórate de un tipo que sea tu tipo, que alimente tu cordura, que no ronque, ni viole las reglas. Un hombre sin pasado, ni pecados, ni sentencias. Enamórate de cualquiera que no sea yo. Enamórate de un hombre que no tengas miedo a amar.

No hay comentarios.: