Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Escritor

Solo aquel que ha sufrido 
una enorme tempestad 
puede escribirla con calma.

Solo aquel que ha abierto 
volcanes en su pecho 
sabe qué palabras se colaron en él.

Solo aquellos espectadores 
de lo invisible 
pueden hacer aullar su espíritu.

Solo aquellos que saben 
escuchar las olas 
deberían ir a buscar su consejo. 

El escritor crea verdades nuevas 
desde su distorsión 
y perdura desde una locura efervescente.

Si vas a escribir,
debes ser un polizonte 
sin miedo a naufragar. 

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