Hay miradas que tienen
la ternura de un infante,
o la pasión de una mujer,
la frialdad de la indiferencia,
o una promesa de amor,
la que te transporta al paraíso,
o te condena a un infierno,
la que esta llena de nostalgia,
o que guarda maravilloso misterio.
Pero hay una mirada
que me conmueve y atrapa,
qué me hipnotiza y atrae,
que no quiero jamás perderme,
ni dejar de reflejarme
en sus profundas pupilas,
es una mirada...
espectacularmente café.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario