Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No olvides abrir tu ventana esta noche

Esta noche deja tu ventana abierta, porque con la complicidad de la luna llegaré en suave brisa, que desordenará tu pelo, el cual acariciaré y mesaré.

Luego amoroso y tierno besaré tus labios, si despiertas fíngete dormida para que este intruso los siga besando, hasta arrancarte un suspiro.

Beberé tu alma desde tus entreabiertos labios, hasta llenarla de intenso y verdadero amor.

Antes de amanecer me abré ido, una sonrisa pícara iluminará tu rostro al recordar mi osadía nocturna, y se llenará de rubor dejando escapar un suspiro, que transformado en beso llegará hasta a mi.

No olvides abrir tu ventana esta noche... por favor.

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