Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Cómplices

Te voy a querer bonito, lo sé, y tú me vas a cuidar por siempre, espero. Entre muchos inviernos y pocas primaveras no dejaremos de soñar y sonreír. Tú te harás cargo de mi desastre, yo de tu locura y juntos aprenderemos a bailar con nuestros miedos, problemas y tristezas, y así sucesivamente hasta ir encontrando, tú, un hogar en mi alma, y yo, un millón de poemas en tu corazón. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario