Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Elegirte cada día

Reconozco que no ha sido fácil amarte. Juro que hay días en que lo quiero todo contigo y es tan grande mi amor por ti que un “para siempre” me resulta insignificante, pero a veces también me pasa que no quiero nada; a veces solo quiero renunciar a nuestro amor, y no sé si es por tu orgullo o por mi terquedad, pero a veces me gana más el miedo. Aun así, tengo la certeza de que te amo, con días buenos y malos, pero aquí estoy, eligiéndote cada día como si fueras el amor de mi vida. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario