Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Vendedor de ilusiones

Veo a muchas personas enamoradas, jurando de todo en nombre del amor, demostrando afecto con mil detalles y prometiendo hasta el infinito y más allá, pero con esa misma intensidad también veo a la gran mayoría renunciando a una relación por nada, gente llena de orgullo, acobardada por cualquier problema o circunstancia. En fin, hay muchos regalando la luna y las estrellas, pero muy pocos están logrando que el amor sea real y eterno. 

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