Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

No pido mucho

No te pido mucho... 
Solo que al leer estas letras,
Ocurra el milagro;
Que sepas que escribo 
Escuchando tu voz,
Y con mis ganas
De volver, a abrazarte. 

Quiero que leyéndome... 
Te sientas en mis brazos; 
Te sientas en tu hogar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario