Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Eres ese lugar

Tú, que eres tormenta y a vez paz, tú que buscas coser mis heridas y que besas mis días grises, tú que buscas escapar incluso cuando no existe una salida y sacas lo mejor de mí.

Tú y mil veces tú.

Porque me enseñaste la diferencia entre ser un instante y ser eterno, tú que no juzgaste y te quedaste cuando todos se marcharon, tú que le diste sentido a los laidos y calor a mi vida.

A ti, que eres mi destino final, mi lugar de paz, mi guerra favorita y mis treguas más convincentes. A ti que cantas en voz baja y me enamoras en las mañanas, o que caminas en mi pensamiento y cuandollegas a tocarme me derrito, si debo huir a algun lugar será a ti, con nadie más, mil veces a tu cariño mío.

Inventaré más palabras, la poesía no me basta si se trata de ti.

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