Leído en redes:
"-No salgan por la pandemia! (Dice una mamá que tiene el tiempo para jugar con sus hijas y apoyo de la abuela, que es su vecina)
-Denme consejos de un lugar para salir con mis hijos (Dice el papá que tiene un niño con hiperactividad que necesita hacer ejercicio diario y lleva una semana encerrado, lo cual se traduce en una semana sin dormir para sus padres)
-No vayan a ningún lugar (comenta quien perdió un familiar que, a pesar de no salir, su obesidad o diabetes fueron la estocada final con el virus)
-Sugiéranme un lugar para salir a comer (dice una mamá que está exhausta de trabajar y hacerse cargo de la casa, está encerrada toda la semana y esta será su única salida durante la quincena, al borde de un colapso nervioso)
-Son unos inconscientes (dice el médico que no puede más por trabajar largas jornadas agotadoras física y mentalmente)
-Un lugar abierto para festejar a mi hijo (dice quien acaba de perder a los abuelos, y cree que hacer una reunión con su familia nuclear es la única manera en la que hará que su hijo se sienta menos deprimido, ya que le está afectando a su sistema inmune).
-Urge el regreso a clases (dice la mamá/papá que necesita trabajar y no tiene quien le cuide a sus hijos).
-Que no regresen a clases (dicen los padres que se pueden permitir seguir educando a sus pequeños en casa).
Cada quien vive distinto su pandemia.
Cada uno sabe por qué y para que necesita el encerrarse o el salir.
Dejemos que los adultos seamos responsables, dejemos de juzgar y de regañar, eso no va a cambiar la necesidad del otro.
Si crees que regañando en un comentario (por salir o por encerrarse), cambiarás la opinión de quién pregunta, piensa que si fuera al contrario, tú no cambiarías de opinión por qué tienes tus razones y son igual de válidas.
Se llama empatía, y hasta ahora eso es lo que nos hace más falta (aquí y en todos lados).
Cada quien hace lo mejor que puede y sería mejor apoyarnos en vez de estarnos destruyendo".
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