Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Despedidas bajo el sol

Hace ya seis primaveras que nos despedimos, cuando mi cielo se cubrió de tristeza y pasaron tantas noches hasta que mis pedazos se fueron reparando. Es verdad, a veces te recuerdo, pero ya no suspiro ni mis pupilas brillan por ti. Solamente sonrío por todos esos momentos que pasamos y cuando la felicidad parecía estar de nuestro lado. Ya no he sabido más de ti, no te busqué más, al principio fue para evitarme más dolor y con el paso del tiempo porque mi corazón te superó, y hoy que plasmo estas líneas, espero que sigas siendo tan feliz, así como cuando partiste de mi lado. Espero que ese amor realmente se haya consumado y hayan logrado experimentar la magia de mil veranos. Seguí con mi vida, logré sonreír nuevamente, hoy mis pasos ya no se detienen, sigo de frente hacia el sol, hacia la tranquilidad que mi alma necesita. Hoy camino sin prisa, sin más nostalgia y siempre con el amor propio, con lo que alguna vez el viento se llevó. 

2 comentarios: