Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Silencios

Quédese con sus silencios, yo me voy.
No soy merecedor de tan poco
ni puedo lanzar
mi sentimiento al vacío.

Si me van a amar será a boca llena
con las manos repletas
y con el alma desbordada,
porque así es como amo,
porque para mí, eso es el amor.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario