Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

HAY UNA VOZ

Hay una voz dentro de mi
que se cuela en la ventana del desvelo
y me dice
que en todo lo que acaba
persiste un algo vivo
como una llama escondida
entre los pliegues de la luz.

Una voz que me roba de los instantes
el todo,
que hace más daño que el dolor,
y que somete al mar
a sus mareas.

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