MÁS CERCA DE LO QUE IMAGINABA

Cuando el amor está más cercano de lo que imaginabas, el mundo parece cobrar un brillo distinto. Es como si el universo conspirara para unir los destinos de dos almas que, en su deambular, se encontraron en el camino del amor.

En medio de la rutina, de los días que parecen iguales, el amor acecha en silencio, aguardando el momento preciso para revelarse. Puede estar en la mirada furtiva que se cruza en la cafetería, en la sonrisa cómplice de un desconocido o en la voz que susurra al oído palabras que despiertan emociones dormidas.

A veces, el amor está más cerca de lo que creemos. Puede esconderse en la amistad que florece con naturalidad, en las risas compartidas o en los pequeños gestos de atención que pasan desapercibidos. Y cuando finalmente se revela, el corazón late con una fuerza renovada, como si cada latido resonara con el eco de un sentimiento que trasciende el tiempo y el espacio.

En esos momentos, el amor se convierte en un regalo inesperado, en un tesoro que ilumina el camino y nos recuerda que la vida está llena de sorpresas maravillosas. Cuando el amor está más cerca de lo que imaginábamos, nos damos cuenta de que la magia de la existencia puede manifestarse en las formas más simples y en los lugares más insospechados.