Muere el amor cuando la mirada ya no busca la complicidad, cuando los gestos de ternura se diluyen en la rutina. Muere cuando la falta de cuidado se convierte en desdén, cuando la falta de interés se vuelve costumbre.
Y así, el amor, que alguna vez fue un fuego ardiente, se extingue como una vela abandonada. La indiferencia y la falta de cuidado son como el viento frío que apaga la llama, dejando solo cenizas de lo que alguna vez fue un hermoso y vibrante sentimiento.
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😢
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