Quiero estar contigo,
un deseo que arde, puro y sencillo,
como el sol que cae sobre el rocío,
como un verso que al alma se enreda.
Mas el mundo teje su madeja,
de distancias, tiempos, mil porqués,
y lo simple se torna tormenta,
un nudo que aprieta el corazón.
Es tan claro en mi pecho el anhelo,
tu risa, tu voz, mi hogar perfecto.
Pero el camino se quiebra en espinas,
y el amor se vuelve laberinto.
Quiero estar contigo, sin más,
desnudar la vida de su peso,
hallar en tus ojos el remanso
donde lo simple venza al exceso.
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