Hay abrazos
que no se dan con los brazos,
sino con la presencia
Con una palabra a tiempo
con alguien que no huye
de tu tristeza.
Un abrazo también es
escuchar sin juzgar
es estar aunque no sepas
qué decir, es cuidar con
gestos pequeños y con amor
que se siente... aunque no
se vea.
A veces, lo que más
necesitas no es que te
abracen por fuera, sino
que te abracen el alma.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario