Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
La Diferencia
Y aunque no quieras, este amor que yo te ofrezco
Y aunque no quieras, pronunciar mi humilde nombre
De cualquier modo, yo te seguiré queriendo
Yo se que nunca, tu querrás jamás amarme
Que a tu cariño, llegue demasiado tarde
No me desprecies, no es mi culpa, no seas mala
Porque tu eres, de quien quiero enamorarme
Que daño puedo hacerte con quererte
Si no me quieres tu, yo lo comprendo
Perfectamente sé, que no nací yo para ti
Pero que puedo hacer, si ya te quiero
Déjame vivir de esta manera
Te quiero tal y cual sin condiciones
Sin esperar que un día, tu me quieras como yo
Consciente estoy mi amor, que nunca me querrás
Tal vez mañana, yo despierte solo
Pero por el momento, quiero estar soñando
No me despiertes tu, no ves que así yo soy feliz
Consciente estoy mi amor, que no eres para mí
No hay necesidad que me desprecies
Tu ponte en mi lugar, a ver que harías
La diferencia, entre tu y yo, tal vez seria corazón
Que yo en tu lugar... que yo en tu lugar...Si te amaría
(Juan Gabriel)
Tu no sabes amar
Solo con el corazón...
"Domesticar es crear vínculos".
"Eres responsable para siempre de aquello que has domesticado".
(Antoine de Saint Exupery)
Aquellas Pequeñas Cosas
el tiempo y la ausencia,
pero su tren
vendió boletos de ida y vuelta.
Son aquellas pequeñas cosas
que nos dejo tiempo de rosas
en un rincón,
en un papel
o en un cajón.
Como un ladrón,
te acechan detrás de la puerta,
te tienen tana su merced
como hojas muertas,
que el viento arrastra allá o aquí...
que te sonríen tristes y
nos hacen que,
lloremos cuando nadie nos ve.
(Joan Manuel Serrat)
ESOS LOCOS BAJITOS
así nos dan la primera satisfacción;
esos que se menean con nuestros gestos,
echando mano a cuanto hay a su alrededor.
Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien, hay que domesticar.
Niño
deja ya de joder con la pelota.
Niño,
que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.
Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
nuestros rencores y nuestro porvenir.
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos
para dormir.
No empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocación.
Les vamos transmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada
y en cada canción.
Niño,
Deja ya de joder con la pelota.
Niño,
que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.
Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos,
que se equivoquen
que crezcan
y que un día
nos digan adiós.
(Joan Manuel Serrat)
Palabras de Amor
Juntos atravesamos
una puerta cerrada.
Ella, como os lo podría decir,
era todo mi mundo entonces,
cuando en el hogar quemaban
solo palabras de amor...
Palabras de amor sencillas y tiernas.
No sabíamos mas, teníamos quince años.
No habíamos tenido demasiado tiempo para aprenderlas,
acabábamos de despertar del sueño de la niñez.
Teníamos suficiente con tres fases hechas
que habíamos aprendido de antiguos comediantes
de historias de amor, sueño de poetas,
no sabíamos mas, teníamos quince años.
Ella quien sabe donde esta,
ella quien sabe donde anda.
La perdí y nunca mas he vuelto a encontrarla.
Pero a menudo, al oscurecer,
de lejos me llega una canción.
Viejas notas, viejos acordes,
viejas palabras de amor.
Palabras de amor sencillas y tiernas.
No sabíamos mas, teníamos quince años.
No habíamos tenido demasiado tiempo para aprenderlas,
acabábamos de despertar del sueño de la niñez.
El amor es...
el amor no es jactancioso, no se envanece;
no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. (1Co 13:3-7)
Quien puede...
La medida...
Canción del pirata
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín.
La luna en el mar riela
en la lona gime el viento,
y alza en blando movimiento
olas de plata y azul;
y va el capitán pirata,
cantando alegre en la popa,
Asia a un lado, al otro Europa,
y allá a su frente Estambul:
Navega, velero mío
sin temor,
que ni enemigo navío
ni tormenta, ni bonanza
tu rumbo a torcer alcanza,
ni a sujetar tu valor.
Veinte presas
hemos hecho
a despecho
del inglés
y han rendido
sus pendones
cien naciones
a mis pies.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Allá; muevan feroz guerra
ciegos reyes
por un palmo más de tierra;
que yo aquí; tengo por mío
cuanto abarca el mar bravío,
a quien nadie impuso leyes.
Y no hay playa,
sea cualquiera,
ni bandera
de esplendor,
que no sienta
mi derecho
y dé pechos mi valor.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
A la voz de "¡barco viene!"
es de ver
cómo vira y se previene
a todo trapo a escapar;
que yo soy el rey del mar,
y mi furia es de temer.
En las presas
yo divido
lo cogido
por igual;
sólo quiero
por riqueza
la belleza
sin rival.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
¡Sentenciado estoy a muerte!
Yo me río
no me abandone la suerte,
y al mismo que me condena,
colgaré de alguna antena,
quizá; en su propio navío
Y si caigo,
¿qué es la vida?
Por perdida
ya la di,
cuando el yugo
del esclavo,
como un bravo,
sacudí.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
Son mi música mejor
aquilones,
el estrépito y temblor
de los cables sacudidos,
del negro mar los bramidos
y el rugir de mis cañones.
Y del trueno
al son violento,
y del viento
al rebramar,
yo me duermo
sosegado,
arrullado
por el mar.
Que es mi barco mi tesoro,
que es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar.
El Brindis del Bohemio
En torno de una mesa de cantina,
una noche de invierno.
Regocijadamente departían
seis alegres bohemios.
Los ecos de sus risas escapaban
y de aquel barrio quieto
iban a interrumpir el impotente
del antiguo organismo se apodera
y profundo silencio.
El humo de olorosos cigarrillos
en espirales se eleva al cielo,
simbolizando al resolverse en nada,
la vida de los sueños.
Pero en todos los labios había risas,
inspiración en todos los cerebros,
y repartidas en la mesa, copas
pletóricas de ron, whisky o ajenjo.
Era curioso ver aquel conjunto,
aquel grupo bohemio,
del que brotaba la palabra chusca,
la que vierte veneno,
lo mismo qué, melosa y delicada,
la música de un verso.
A cada nueva libación, las penas
hallábanse mas lejos
del grupo, y nueva inspiración llegaba
a todos los cerebros,
con el idilio roto que venía
en alas del recuerdo.
Olvidaba decir que aquella noche,
aquel grupo bohemio
celebraba entre risas, libaciones,
chascarillos y versos,
la agonía de un año que amarguras
dejó en todos lo pechos.
y la llegada, consecuencia lógica,
del "feliz año nuevo"...
una voz varonil dijo de pronto:
--Las doce, compañeros;
Digamos el "requiescat" por el año
que ha pasado a formar entre los muertos.
¡Brindemos por el año que comienza!
porque nos traiga ensueños;
porque no sea su equipaje un cúmulo
de amargos desconsuelos...
--Brindo dijo otra voz, por la esperanza
que a la vida nos lanza,
de vencer los rigores del destino,
por la esperanza, nuestra dulce amiga,
que las penas mitiga
y convierte en vergel nuestra camino.
Brindo porque ya hubiese a mi existencia
puesto fin con violencia
esgrimiendo en mi frente mi venganza;
si en mi cielo de tul, limpio y divino
no alumbrara mi sino
una pálida estrella: Mi esperanza.
--¡Bravo! dijeron todos, inspirado
esta noche has estado
y hablaste bueno, breve y substancioso.
El turno es de Raúl; alce su copa
y brinde por .. Europa,
ya que su extranjerismo es delicioso...
--Bebo y brindo, clamo el interpelado;
brindo por mi pasado,
que fue de luz, de amor y de alegría
y en el que hubo mujeres seductoras
y frentes soñadoras
que se juntaron con la frente mía...
Brindo por el ayer que en la amargura
que hoy cubre de negrura
mi corazón, esparce sus consuelos
trayendo hasta mi mente las dulzuras
de goces, de ternura,
de dichas, de delirios, de desvelos,
--yo brindo, dijo Juan, porque en mi mente
brote un torrente
de inspiración divina y seductora,
porque vibre en las cuerdas de mi lira
el verso que suspira,
que sonrie, que canta y que enamora.
Brindo porque mis versos cual saetas
lleguen hasta las grietas
formadas de metal y granito,
del corazón de la mujer ingrata
que a desdenes me mata...
¡Pero que tiene un cuerpo muy bonito!
Porque a su corazon llegue mi canto,
porque enjuguen mi llanto
sus manos que me causan embelesos;
porque con creces mi pasión me pague...
¡vamos!, porque me embriague
con el divino néctar de sus besos.
Siguió la tempestad de frases vanas,
de aquellas tan humanas
que hallan en todas partes acomodo,
y en cada frase de entusiasmo ardiente,
hubo ovación creciente,
y libaciones, y reir, y todo.
Se brindo por la Patria, por las flores
por los castos amores
que hacen un valladar de una ventana,
y por esas pasiones voluptuosas
que el fango del placer llena de rosas
y hacen de la mujer la cortesana.
Sólo faltaba un brindis, el de Arturo,
el del bohemio puro
de noble corazón y gran cabeza;
aquel que sin ambages declaraba
que solo ambicionaba
robarle inspiración a la tristeza,
Por todos estrechado, alzo la copa
frente a la alegre tropa
desbordante de risa y de contento;
los inundó en la luz de una mirada,
sacudió su melena alborotada
y dijo asi, con inspirado acento:
--Brindo por la mujer, mas no por esa
en la que halláis consuelo en la tristeza,
rescoldo del placer ¡desventurados!;
no por esa que os brinda sus hechizos
cuando besáis sus rizos
artificialmente perfumados.
Yo no brindo por ella, compañeros,
siento por esta vez no complaceros,
Brindo por la mujer, pero por una,
por la que me brindó sus embelesos
y me envolvió en sus besos:
por la mujer que me arrullo en la cuna.
Por la mujer que me enseñó de niño
lo que vale el cariño
exquisito, profundo y verdadero;
por la mujer que me arrulló en en su brazos
y que medio en pedazos
uno por uno, el corazón entero.
¡Por mi Madre! bohemios, por la anciana
que piensa en el mañana
como en algo muy dulce y muy deseado,
porque sueña tal vez, que mi destino
me señala el camino
por el que volveré pronto a su lado.
Por la anciana adorada y bendecida,
por la que con su sangre me dio vida,
y ternura y cariño;
por la que fue la luz del alma mía,
y lloro de alegría,
sintiendo mi cabeza en su corpiño.
Por eso brindo yo, dejad que llore,
que en lágrimas desflore
esta pena letal que me asesina;
dejad que brinde por mi madre ausente,
por la que llora y siente
que mi ausencia es un fuego que calcina.
Por la anciana infeliz que sufre y llora;
y que del cielo implora
que vuelva yo muy pronto a estar con ella;
por mi Madre, bohemios, que es dulzura
vertida en mi amargura
y en esta noche de mi vida estrella..
El bohemio callo; ningún acento
profano el sentimiento
nacido del dolor y la ternura,
y pareció que sobre aquel ambiente
flotaba inmesamente
un poema de amor y amargura
AVANTI!
Quiero...
En Paz
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
Soneto...
de tu olor a tomillo y a cocina.
De lejos, dicen que se ve más claro,
que no es igual quién anda y quién camina.
Y supe que el amor tiene ojos verdes,
que cuatro palos tiene la baraja,
que nunca vuelve aquello que se pierde
y la marea sube y luego baja.
Supe que lo sencillo no es lo necio,
que no hay que confundir valor y precio,
y un manjar puede ser cualquier bocado
si el horizonte es luz y el rumbo un beso,
No es que no vuelva porque me he olvidado....
es que perdí el camino de regreso,
Mamá...
Joan Manuel Serrat
METAMORFOSIS
de una mano de nieve,
que tenía la apariencia de un lirio desmayado
y el palpitar de un ave en la agonía.
Y sucedió que un día,
aquella mano suave
de palidez de cirio,
de languidez de lirio,
de palpitar de ave,
se acercó tanto a la prisión del beso,
que ya no pudo más el pobre preso y se escapó;
mas, con voluble giro, huyó la mano hasta el confín lejano,
y el beso que volaba tras la mano,
rompiendo el aire, se volvió suspiro.
Juan y José
RETO
como un ilota rendido,
y una mirada te pido
con temor, casi con miedo;
si porque ante ti me quedo
estático de emoción,
piensas que el corazón
se va en mi pecho a romper
y que por siempre he de ser
esclavo de mi pasión;
¡te equivocas, te equivocas!,
fresco y fragante capullo,
yo quebrantaré tu orgullo
como el minero las rocas.
Si a la lucha me provocas,
dispuesto estoy a luchar;
tú eres espuma, yo mar
que en sus cóleras confía;
me haces llorar; pero un día
yo también te haré llorar.
Y entonces, cuando rendida
ofrezcas toda tu vida
perdón pidiendo a mis pies,
como mi cólera es
infinita en sus excesos,
¿sabes tú lo que haré en esos
momentos de indignación?
¡Arrancarte el corazón
para comérmelo a besos!
TACTICA Y ESTRATEGIA
aprender como sos
quererte como sos
Mi táctica es hablarte
y escucharte
y construir con palabras
un puente indestructible
Mi táctica es quedarme
en tu recuerdo no se como,
ni se con qué pretexto
pero quedarme en vos
Mi táctica es ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos simulacros
para que entre los dos
no haya telón ni abismos
Mi estrategia es en cambio
más profunda y más simple
mi estrategia es que un día
cualquiera no se como,
ni se con qué pretexto
por fin me necesites.
Mario Benedetti
Chau número tres
SE MIRAN, SE PRESIENTEN, SE DESEAN
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se encarnan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan, se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden y se entregan
Oliverio Girondo
Memorándum
Dos respirar para subir la cuesta
Tres no jugarse en una sola apuesta
Cuatro escapar de la melancolía
Cinco aprender la nueva geografía
Seis no quedarse nunca sin la siesta
Siete el futuro no será una fiesta
Y ocho no amilanarse todavía
Nueve vaya a saber quién es el fuerte
Diez no dejar que la paciencia ceda
Once cuidarse de la buena suerte
Doce guardar la última moneda
Trece no tutearse con la muerte
Catorce disfrutar mientras se pueda
Mario Benedetti
HAGAMOS UN TRATO
no hasta dos o hasta diez
y una veta de amor
no alerte sus fusiles
a pesar de la veta
usted puede contar conmigo
no piense qué flojera
igual puede contar conmigo
yo quisiera contar con usted
es tan lindo saber
uno se siente vivo
aunque sea hasta dos
no ya para que acuda
sino para saber
que usted sabe que puede
Bendita tu Luz
bendita la coincidencia.
Bendito el reloj que nos puso puntual
ahí bendita sea tu presencia.
Bendito Dios por encontrarnos en el camino
y de quitarme esta soledad de mi destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
desde el alma.
Benditos ojos que me esquivaban,
y de repente sostienes la mirada.
Bendito Dios por encontrarnos
en el camino y de quitarme
esta soledad de mi destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada, oh.
Gloria divina de esta suerte,
del buen tino,
de encontrarte justo ahí,
en medio del camino.
Gloria al cielo de encontrarte ahora,
llevarte mi soledad
y coincidir en mi destino,
en el mismo destino.
Épale
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada.
Bendita mirada, oh,
bendita mirada desde el alma.
Tu mirada, oh oh,
bendita, bendita,
bendita mirada,
bendita tu alma y bendita tu luz.
Tu mirada, oh oh.
oh oh, te digo es tan bendita
tu luz amor.
Y tu mirada oh, oh.
Bendito el reloj y bendito el lugar,
benditos tus besos cerquita del mar.
Y tu mirada, oh, oh.
Amor amor, qué bendita tu mirada,
tu mirada amor.
Juan Luis Guerra
Especialmente en abril
Especialmente en abril
se echa a la calle la vida.
Cicatrizan las heridas
y al corazón, como al sol,
se le alegra la mirada
y se abre paso entre las nubes.
Al paisaje se le suben
los colores a la cara.
Y apetece ir donde cubre
a nadar contra corriente.
En abril especialmente-
en Buenos Aires, octubre-.
Se ruega al señor "fulano de tal"
-dice la voz de la conciencia malherida-
que haga el favor de personarse
urgentemente en la salida.
Que el día mas insospechado
y de cualquier manera
en el lugar más imprevisto
se puede aparecer la primavera.
Especialmente en abril
la razón se indisciplina
y como una serpentina
se enmaraña por ahi.
Van buscando los rincones,
sofocadas, las parejas.
Hacen planes y se dejan
llevar por las emociones.
Sin atender, imprudentes,
el consejo de Neruda:
"que las nieves son más crudas
en abril especialmente".
Joan Manuel Serrat