Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

A Naty

Gracias mi niña dulce y querida,
por la alegría de tu rostro,
por tu mirada tierna,
por tu sonrisa franca, 
por tu abrazo sincero,
por la calidez de tus manos,
por tu voz musical
y por tu gentil compañía.

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias Julio querido, por ser, por estar y compartir.
Beso