Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

A mi hija en su boda

Ha llegado el día en que tengo que hacer entrega formal de Ximena, no sin antes aprovechar este momento para recordar algunas cosas de ella cuando era niña.

Este es un buen momento para recordar algunas cualidades de ella, por ejemplo;

Es muy voluntariosa, cuando aprendía a andar en bicicleta, se me escapó antes que pudiera detenerla y más adelante se cayó, la vi levantarse y patear e insultar a su bicicleta para inmediatamente subirse y andar sin problemas. Héctor no la hagas enojar o sabes a lo que te expones.

Siempre ha visto por los menores que ella. En una ocasión por ayudar a una niña pequeña y evitar que cayera de las escaleras de la resbaladilla, Ximena cayó de espalda y apenas tuve tiempo de recibirla en mis brazos. En su rostro no había miedo, pues sabía que yo siempre estaba cerca, pero vi su carita de satisfacción por haber hecho algo bueno.

Ximena tiene un sentido de la justicia. Estábamos en el autoservicio, la llevaba sentada en el carrito y coincidimos con un papá que le dio un zape a su pequeño hijo que se portaba mal. Ella solo dijo; "Órale" a manera de reproche provocando la mirada airada de la gente que pasaba hacia ese padre que se retiraba rápidamente y avergonzado.

Tengo muy presente una mirada especial hacia mí; un día paseando en bicicleta hacia el Parque Hundido, llegamos a la zona de escaleras y ella desmontó para cargar su bicicleta mientras yo bajaba por las escaleras sobre la mía. Me miró con amor, sorpresa y orgullo, la mirada más maravillosa que recuerdo de ella.

Lo menciono porque a ti Héctor te mira como nunca antes ella lo había hecho con nadie. Es tu responsabilidad que lo siga haciendo siempre.

Desde pequeña ha sido muy platicadora, una vez que empezó a hablar no ha parado, hasta su profesión tiene que ver con el lenguaje. Así aprendió conmigo que bastaba nuestra palabra para cumplir los compromisos, diciendo alternadamente; "Un trato es un trato y los tratos, se cumplen." Así sellamos, aún ahora, nuestros compromisos o acuerdos.

Pues bien, el día de hoy les toca sellar un compromiso, no solo entre ustedes, sino ante alguien más grande que ustedes y nosotros, hagan que sus palabras valgan, haz Héctor que Ximena sepa que eres un varón en el que puede confiar a ciegas como confía ella en mi, porque un trato es un trato, y los tratos... se cumplen.

Que Dios los bendiga.

13 de diciembre 2014

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