Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Encuentro fugaz

Después de mucho tiempo sus miradas se encontraron nuevamente... a la distancia.

Una nerviosa sonrisa en cada uno de ellos.

Ambos saludaron levantando la mano, sus pensamientos se agolpaban y los recuerdos caían en cascada.

Estaban tan cerca y aun así ninguno se atrevía a romper la escaza distancia que los separaba esta vez.

Solo un tímido "Hola" de extremo a extremo por cada uno de ellos.

Luego continuaron su camino pensando que un "Te amo" se ahogaba en su pecho... el de ella... el de él.

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