Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Cuando despertó ella estaba ahí

Cuando el caballero despertó encontró una nota de su amada princesa; "Hola vido... gracias por estar presente".

No había terminado de leer y al levantar la vista ahí mismo estaba ella, mirándolo con sus pequeños ojos llenos de amor y la sonrisa que él tanto ama.

Fue un momento mágico, él la amaba con todo su ser, ella también y se lo hacía saber.

La princesa ha pasado por momento difíciles y ha tenido que alejarse del caballero. Vuelve inesperadamente, después de un tiempo, siempre vuelve.

Él está para ella sin importar cuanto tarde en volver e invariablemente la recibe con los brazos abiertos, el corazón en la mano y una sonrisa de bienvenida.

Cuando el amor es verdadero no importa la distancia ni los silencios, el sentimiento siempre está ahí. Justo así como sucede entre el caballero y su princesa.

Cuando el caballero despertó ella estaba ahí... El amor verdadero, también estaba ahí.

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