Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

En el tiempo que...

En el tiempo que ya no pueda verte, 
ni respirar el aire 
que a tu alrededor se inquieta, 

sé que buscaré tus ojos 
en otras miradas, 
incapaz de encontrar nada.


En el tiempo que, al cerrar los ojos, 
tus labios ya no estén pegados a mis labios, 
ni mis abrazos 
sigan siendo tus abrazos, 
sé que buscaré tu voz 
con mis oídos tapados.


En el tiempo que no tenga 
tu calor en invierno, 
ni tu frío en verano, 
entenderá que te perdí 
en el tiempo que al tocarte 
solo acaricie el pasado.

No hay comentarios.: