Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Tanto espacio
Tanto espacio digno de tu desnudez. las paredes blancas demandan tu torso libre de telas y ocupado por mis satanizadas intenciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario