Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Guerrera

Tan púdica que se refugia en las palabras obscenas, insolente hasta el punto de enrojecer gritando su fuego. Guerrera amadora, amazona de carrera, lanza como flechas sus palabras y sus flechas le retornan cargadas de presas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario