"...me pongo a odiarte sordamente, con la mitad del odio que guardo para mí...".
Jaime Sabines.
La verdad es que no te odio a ninguna hora y te amo todo el día, pero todos los días solamente, eso me llena y alimenta, tu imagen siempre está presente en mí, entonces cierro mis ojos y te apareces, sonrío, me estremezco y suspiro. Y así paso los días esperando el momento de volver a verte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario