Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Cuando te cansas

Porque cuando te cansas, 
pero te cansas de verdad, 
no amenazas mas. 

No avisas, 
no juegas, 
no esperas, 
no corres, 
no persigues, 
no miras, 
no te interesas mas 
y te detienes; 
cierras el libro, 
apagas la luz, 
bajas el telén, 
y punto final.

1 comentario: