Dirás que nadie da lo que no tiene, pero he visto a un ateo rezar a Dios suplicando por una vida que se estaba llevando, y he visto enemigos abrazarse bajo la tormenta y el frío.
Si observas, la oportunidad siempre viene prestada. Solo hay que amar con la poderosa y fugaz debilidad del que lo ha perdido todo hasta encontrarse.
Todos somos amor y tarde o temprano damos eso
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