No te pido que me ames y mucho menos ser amor de tu vida, porque tal vez cuando uno adopta esas ideas comienza a acabarse la magia, pero te propongo que no busquemos una etiqueta y nos dedicamos sólo a ir a pueblitos mágicos a tomar café y abrazarnos cuando haga frío; que tal si sólo nos dedicamos a cuidarnos los sueños y platicarnos nuestro día después de hacer el amor; que tal si sdlo hacemos como que somos lo mejor que nos ha pasado en la vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario