Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

NO CORRAS DETRÁS DEALGUIEN QUE YA SABEDÓNDE ESTÁS

Cualquier cosa que no sea mutua, termina normalmente por generar dolor.

Cuando nos fijamos en alguien que no nos corresponde, debemos aprender a establecer algunos límites para no salir lastimados.

De no establecer esos límites, nos exponemos a permanecer detrás de quien, probablemente, no tenga intenciones de correspondernos nunca, y con ello solo estaremos sentenciándonos a sufrir, sentirnos frustrados y perdernos de las oportunidades que están alli para nosotros, pero que no vemos por estar con la mirada enfocada en una puerta cerrada.

Estemos donde le den la bienvenida a nuestra presencia. Cuando alguien nos interesa realmente, muchas veces nos invadirán las ganas de ir a ver a esa persona, incluso cuando ella no demuestra ningún tipo de emoción o interés. El placer de solo sentirle cerca o estar ali para esa persona, puede ser tal que nos impida ver o nos haga ignorar el desinterés que muestra la otra parte.

Tenemos que aprender a estar donde nuestra presencia es valorada, donde es preferida, donde es deseada. La reciprocidad alimenta, edifica y construye relaciones sanas, resistentes, con menos heridas que sanar...

Aquellos vínculos que se forman casi que por desgaste, por ceder ante la imposición e incluso la súplica del otro, normalmente tienen muchas cosas acumuladas que no contribuyen a formar cimientos sólidos en una relación.

Cuando la dignidad se entrega como un acto de sacrificio, donde no importa qué se pierda, con tal de estar cerca de alguien, el amor propio de un lado se socava y del otro, el ego normalmente crece, y de allí derivan relaciones insatisfactorias, desequilibradas y con pocas posibilidades de sostener la felicidad de las dos personas que las componen.

Amate por sobre todas las cosas. Por sobre todo, por sobre todas las cosas, por sobre todos los demás, tu compromiso debe ser contigo. Debes aprender a no sentirte bien tratando de hacerte un lugar en la vida de alguien. Si una persona te quiere en su vida, te hará un espacio en ella, y tu trabajo en todo caso será honrar ese lugar, acomodarlo para tiy abarcar más a través de tus acciones.

El amor propio estará relacionado con ese espacio, porque nunca te vas a conformar con no en el que ese amor no quepa... Así, si es grande, aspirarás que te otorguen un buen espacio, pero si es pequeño o inexistente, te conformarás con poco y estarás frente a un problema, que solo se resolverá en la medida que aprendas a amarte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy cierto