Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

NO ME VOY, NO TE DEJO

Hoy no vengo a decirte que todo estará bien.
Hoy vengo a ofrecerte mi hombro
Si pudiera abrazarte ahora, lo haría sin preguntar nada.
Te dejaría llorar, desahogarte, respirar. 
Porque a veces eso es todo lo que uno necesita: un abrazo sincero, alguien que no juzgue, un espacio seguro.
Tal vez estás cansada de ser fuerte. 
Tal vez solo necesitas oír: Estoy contigo. 
No me voy. No te dejo.
Y si nadie te lo dijo hoy, te lo digo yo: Tú importas. Tu dolor no es invisible. Tu vida vale.
Aquí va mi abrazo. aunque sea en palabras pero con el alma.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario