Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Una vieja historia, una nueva historia.

Una vieja historia cuenta que un plebeyo montó guardia bajo el balcón de una princesa el tiempo que ella dispuso para ser desposada por aquel, pero faltando minutos para conseguir su propósito, el plebeyo desistió porque la princesa viéndolo sufrir, no se hizo algo que lo evitara, concluyendo así que ella no se merecía su amor.

Una nueva historia puede ser escrita de manera diferente; él no está bajo un balcón sufriendo la inclemencia del tiempo, ella no es una princesa y él no es su súbdito,  tampoco hay un propósito a alcanzar con la espera, pero lo más importante es que él sabe que se merece ese amor que solo ella pudo hacerle sentir.

¿Sabes?

¿Sabes?, Aún extraño esos momentos que nunca vivimos, tantos recuerdos que jamás escribimos. Sí, aún te extraño. Extraño nada y tanto de ti. Tan poco de eso, que a veces me diste. Extraño una parte de mi, esa que se fue contigo.

No te voy a mentir, te extraño, te extraño como a nadie. Pero... de extrañar no se vive. Extraño darme cuenta que tus recuerdos son lo único que me queda de ti, pero sé que podré olvidar eso que nunca fuimos y en el silencio perdido, me fumaré tu recuerdo olvidado. Quisiera arrancarte de raíz, pero ya perdí la cuenta de todas esas veces que he dicho, que ya no te volveré recordar. Siempre me miento y a veces no me entiendo, sobre todo cuando digo algo difrente a lo que estoy sintiendo. Ahora sé que todo aquello que nunca fuiste para mi, se queda de aquél lado, aquél que algunos llamamos pasado.

Tal vez también quisiera que cuando pasen los años me recuerdes, sonrías sin darte cuenta y que lo primero que quieras... sea volver a verme, porque sé muy bien que fue el adiós, quien se robó nuestra historia.

Solo me queda decirte que si por pura casualidad o por cosas del destino un día nos volvemos a encontrar, finjamos que antes no paso nada, a ver si vuelve a pasar, porque tu y yo tenemos unos recuerdos pendientes por terminar.

Estúpido y sensual café

He llegado a casa después de un día de trabajo, me he puesto cómodo y me acompaña mi taza de café. Ya no te espero porque hace tiempo que no llegas, ahora soy yo quien va hacia ti.

El café me transporta en frenético viaje, hasta sentir tus manos en mi pecho y tu cabello en mi rostro. Entre  el aroma del café surge tu fragancia y se dibujan tus facciones haciendo un esfuerzo para no mirarme a los ojos, como sintiéndote culpable del abandono al que me tienes sometido desde hace un tiempo... injustamente.

Solo te siento y me alegro que estés aquí ésta noche, con mi aromática taza de café, llenando mi realidad de fantasías, bebiéndome las ganas de tenerte.

Estúpido y sensual café que me enerva los sentidos y te trae hasta mí, para finalmente podernos amar, en la oscuridad y en el silencio de la noche.

:D

La vida comió conmigo

La vida comió conmigo y reímos toda la tarde, llegaron los recuerdos a la mesa y también los recientes hechos, pregunté por qué no siempre gozaba así, la vida me contestó: para disfrutar estos momentos. Hoy la vida comió conmigo y reímos toda la tarde.

Te llegará una rosa.

Te llegará una rosa cada día
que medie entre los dos una distancia,
y será tu silente compañía
cuando a solas te duela la nostalgia.

Te llegará una rosa cada día
augurándote tiempos de ventura,
compañera total del alma mía,
propietaria de toda la ternura.

Quisiera ser un mago fabuloso
para trocar las rosas por estrellas,
dejarlas en tu almohada sigiloso
y que iluminen tu sueño todas ellas.

Te llegará una rosa y la mañana
será para "vivirla" entre comillas, 
tu alma escapará por la ventana
de tu orilla volando hasta mi orilla.

Aquellos que no tienen fantasía
no podrán entender, es muy complejo,
que acorta la distancia cada día
recibir una rosa desde lejos.

Te llegará una rosa, y día a día
será como quitarle al calendario
las hojas que nos faltan todavía
para dejar de ser dos solitarios.

Te llegará una rosa cada día, 
que medie entre los dos una distancia,
compañera total del alma mía
propietaria de toda la ternura...

Alberto Cortez
:D