Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

DE TANTO EN TANTO

De tanto en tanto lo que 
guardamos dentro se
Vuelve incontenible.
Anida en algún rinconcito.
Cada secreto tiene lugar.
Y ahí se esconde, obediente
y sumiso, hasta que un día
decide recordarte que no se
fue, que creció, y ya no lo
olvidas jamás.