Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

DÉJAME LLORARTE

Otro aniversario que no coincidimos
Déjame creer que a veces tú también
Te imaginas conmigo
Ya hice las paces con tenerte ausente
Y puede parecer que es mejor sin ti
Pero yo quiero verte

Déjame llorarte porque
Porque nunca fuimos
Porque te he esperado
Tengo bajo llave tantas ilusiones
Y sueños guardados
Y si te interesa, yo aquí siempre he estado
Y al final del día, aunque duela tanto
Ya te he perdonado

Yo no cambiaría nada por perderte
Me cuesta creer que no sientas igual
Que el tiempo se nos pierde

Déjame llorarte porque
Porque nunca fuimos
Porque te he esperado
Tengo bajo llave tantas ilusiones
Y sueños guardados
Y si te interesa, yo aquí siempre he estado
Y al final del día, aunque duela tanto
Ya te he perdonado

Déjame llorarte porque
¿Otro aniversario de qué?
Para qué te lloro, no sé

Porque nunca fuimos
Si es que te he esperado
Tengo bajo llave tantas ilusiones
Y sueños guardados
Y si te interesa, yo aquí siempre he estado
Y al final del día, aunque duela tanto
Déjame llorarte porque

Compositores: Manuel Ramos Quintana / Paula Arenas
Canta: Paula Arenas

HASTA QUE LLEGASTE TÚ

Había olvidado que el corazón también respira. Que late de otra manera cuando alguien pronuncia tu nombre en medio del silencio. Andaba yo por la vida como quien camina descalzo sobre vidrios rotos, desconfiando de cada paso, de cada mirada, de cada palabra que sonara demasiado dulce. El amor se me había convertido en una cicatriz que dolía al tacto, en una puerta cerrada que ya ni siquiera me atrevía a tocar.

Guardaba mis sentimientos bajo llave, como quien esconde dinero de una guerra que nunca termina. Me había acostumbrado a la soledad de dos, a esas relaciones donde uno está pero no vive, donde uno abraza pero no siente. Y así me fui volviendo piedra, muralla, fortaleza vacía.

Pero entonces apareciste tú. No con fuegos artificiales ni promesas de telenovela. Llegaste como llega la madrugada después de una noche muy larga: despacio, sin hacer ruido, iluminando todo. Y yo, que ya había jurado no volver a arriesgar el pellejo en esto del amor, me encontré bajando las defensas, abriendo ventanas que llevaban años clausuradas, dejando entrar el aire fresco de tu risa.

Volvió a creer en el amor este corazón escéptico, este que ya se había resignado a latir por costumbre nomás. Y no fue magia ni milagro—fue simplemente que llegaste siendo quien eres, sin máscaras, sin juegos, siendo verdad en un mundo que se había vuelto puro disfraz. Y eso, mi amor, eso fue suficiente para que volviera a creer.

SU CAFÉ...

Su café...
su ternura...
su tinta, señora
me marca como si fuera suyo

Cada palabra suya me nombra,
cada gesto me escribe,
cada silencio suyo me firma el alma.

Y yo que ya soy verso
solo me dejo llevar
por la calidez de su aroma,
por el arte de su voz,
por la tinta que me reclama
como propiedad del corazón.

VUELVO A VERTE

Se acabó, ya no hay más
Terminó el dolor de molestar
A esta boca que no aprende de una herida
He dejado de hablar
Al fantasma de la soledad
Ahora entiendo, me dijiste que nada es eterno
Y solo queda subir otra montaña
Que también la pena
Se ahoga en esta playa
Y es que vuelvo a verte otra vez
Vuelvo a respirar profundo
Y que se entere el mundo
Que de amor también se puede vivir
De amor se puede parar el tiempo
No quiero salir de aquí
Porque vuelvo a verte otra vez
Vuelvo a respirar profundo
Y que se entere el mundo
Que no importa nada más
Esta humilde canción
La que está arrancándome la voz
Va llevándome a un latido diferente
Corre por mis venas
La música de un alma libre
Y sin cadenas, sin luz que perseguir
Y es que vuelvo a verte otra vez
Vuelvo a respirar profundo
Que se entere el mundo
Que de amor también se puede vivir
De amor se puede parar el tiempo
No quiero salir de aquí
Porque vuelvo a verte otra vez
Vuelvo a respirar profundo
Que se entere el mundo que no importa nada más
Y es que vuelvo a verte otra vez
Vuelvo a respirar profundo
Y que se entere el mundo que
Que de amor también se puede vivir
De amor se puede parar el tiempo
No quiero salir de aquí
Porque vuelvo a verte otra vez
Vuelvo a respirar profundo
Que se entere el mundo que no importa nada más
Que se entere el mundo que no importa nada más

Canta: Malú
Compositores: Pablo José López Jiménez 

ESTA VIDA

Me gusta el olor que tiene la mañana
Me gusta el primer traguito de café
Sentir como el Sol se asoma en mi ventana
Y me llena la mirada de un hermoso amanecer

Me gusta escuchar la paz de las montañas
Mirar los colores del atardecer
Sentir en mis pies la arena de la playa
Y lo dulce de la caña cuando beso a mi mujer
Sé que el tiempo lleva prisa pa' borrarme de la lista
Pero yo le digo que

Ay, qué bonita es esta vida
Aunque a veces duela tanto y a pesar de los pesares
Siempre hay alguien que nos quiere
Siempre hay alguien que nos cuida
Ay, ay, ay, qué bonita es esta vida
Aunque no sea para siempre
Si la vivo con mi gente
Es bonita hasta la muerte con aguardiente y tequila

Me gusta escuchar la voz de una guitarra
Brindar por aquel amigo que se fue
Sentir el abrazo de la madrugada y llenarme
La mirada de otro hermoso amanecer
Sé que el tiempo lleva prisa pa' borrarme de la lista
Pero yo le digo que

Ay, qué bonita es esta vida
Aunque a veces duela tanto y a pesar de los pesares
Siempre hay alguien que nos quiere
Siempre hay alguien que nos cuida
Ay, ay, ay, qué bonita es esta vida
Aunque no sea para siempre
Si la vivo con mi gente
Es bonita hasta la muerte con aguardiente y tequila

Compuesta por: Jaime Flores / Luis Carlos Monroy / Raúl Ornelas.
Canta: Jorger Celedón

GANAS MUTUAS

Cuando las ganas son mutuas,
la pasión es inevitable.
Las miradas se encienden,
los cuerpos se reconocen
antes de tocarse.

El aire se vuelve pesado,
la respiración, urgente.
No hay palabras,
solo el lenguaje de las manos
buscando piel,
de las bocas encontrándose
hasta quedar sin aliento.

La ropa cae como promesa rota,
el deseo se desata en la penumbra,
y cada movimiento es un incendio
que consume la razón.

En ese instante
no existe el mundo,
no existe el tiempo,
solo el placer que estalla
cuando dos almas se reclaman
y se hacen suyas sin pedir permiso.

MI AMOR.ME ESPERA CADA DÍA

Hay una luz que se enciende cada mañana en el umbral de mi pecho, y es la certeza de que alguien me espera. No es la espera vacía, esa que devora las horas como un animal hambriento, sino la espera llena, rebosante, la que construye puentes invisibles entre el amanecer y el crepúsculo.

Mi amor me espera cada día. Y en esa espera hay una promesa que no necesita palabras, un pacto sellado con la mirada, con el roce de las manos al despedirnos, con ese último adiós que ya lleva dentro el abrazo del reencuentro.

Me voy por las calles sabiendo que hay un lugar donde mi ausencia tiene forma, donde dejo un hueco cálido que nadie más puede llenar. Y eso me hace caminar distinto, respirar distinto, como si llevara un sol pequeño en el bolsillo de la camisa.

La felicidad no es siempre ese estallido de fuegos artificiales que pintan el cielo. A veces es apenas esto: saber que al final del día habrá una puerta que se abre, unos ojos que buscan los míos, una voz que pronuncia mi nombre como si fuera la primera vez, como si mi nombre fuera el único nombre del mundo.

Mi amor me espera. Y yo regreso, una y otra vez, como el río que vuelve siempre a su cauce, como el pájaro que conoce de memoria el camino a casa. Porque la dicha más profunda no está en los grandes gestos, sino en esta pequeña eternidad que se repite: ser esperado, ser recibido, ser amado en la cotidianidad de cada atardecer que cae sobre nuestras cabezas como una bendición silenciosa.

TU VOZ

Tu voz es como una canción lenta
que se cuela por mi piel,
que me acaricia por dentro
como si fuera melodía hecha suspiro.

Y eso que tú, 
los versos me has regalado han sido escritos 
pero esas pocas letras,
y era como escuchar tu voz 

Y me bastaron para soñar,
para sentir que cada palabra tuya
tenía mi nombre escondido,
mi deseo tatuado,
mi silencio convertido en canción…

MADRIGAL EFUSIVO

Déjame amar tus claros ojos, tienen, lejanías sin fin, de mar y cielo, y sus fulgores apacibles vienen hasta mi corazón como un consuelo.

Deja que con tus ojos, se iluminen mis viejas sombras y se vuelvan flores; deja que con tus ojos se fascinen, como aves de leyenda, mis dolores.

Que vea en ellos astros errabundos, que en ellos sueñe inexplorados mundos, que en ellos bañe mi melancolía...

Son tristes, luminosos y profundos, como puestas de sol, amada mía.

VEN

Ven,
conjuguemos los deseos
que tanto escribimos,
que tantas noches han temblado
en la punta de nuestros dedos.

Hagamos del verbo amar
un imperativo urgente,
del verbo tocar
una oración eterna,
y del verbo desear
el idioma de nuestra piel.

Ven,
declinemos juntos el placer:
yo te sujeto, tú me muerdes,
yo te bailo, tú me gritas,
y en cada conjugación
nuestros cuerpos inventan poesías.

Hagamos del presente
nuestro único tiempo,
del futuro,
una promesa temblorosa
que se repite
cada vez que nos encontramos.

Ven…
conjuguemos los deseos,
sin comas, sin pausas,
hasta que el último verso
sea un gemido compartido.

NO SON SOLO LETRAS

No son solo letras,
Lo que escribo
son emociones, ilusiones,
es la voz que tiembla
cuando el alma habla en silencio.

Las emociones no se traducen,
las ilusiones no se explican,
simplemente se sienten,
se clavan en el pecho,
te hacen cerrar los ojos
y sonreír sin querer...

LAS SONRISAS

Si las sonrisas tienen dueño,
y yo me apunto a ser el tuyo.
Dame esa curva de luz,
quédate en mi boca un segundo mas...

Quédate en mi corazón
en mi poesía que está
llena de ti, de tu sonrisa.
déjame ser el dueño
poseerla y que sea mi vida...

POR QUE ME ENAMORÉ DE ELLA

Me enamoré porque en sus ojos encontraste el reflejo de todas las tardes que creíste perdidas, porque su voz tenía el eco de las campanas que tocaban en tu infancia cuando el mundo aún cabía en la palma de una mano. 

Me enamoré de la manera en que caminaba entre las sombras de la ciudad, como si fuera la única que conociera el secreto de convertir el asfalto en arena tibia, de transformar el ruido en música callada que solo tú podías escuchar.

Fue por sus manos, que hablaban un idioma anterior a las palabras, un lenguaje de gestos que tu corazón traducía sin diccionario. Por la forma en que se detenía ante las ventanas de las librerías viejas, como si en cada título pudiera encontrar la clave de algún misterio que ustedes dos habían comenzado a descifrar juntos. 

Me enamoré porque cuando reía, el tiempo se olvidaba de seguir su curso, y las calles de la ciudad se volvían senderos de pueblo donde podían caminar descalzos hasta el fin del mundo.

Porque en su silencio había más música que en todas las canciones que habías escuchado, y en su presencia descubriste que el amor no es un sentimiento que llega, sino un territorio que se habita, una geografía nueva donde cada rincón tiene el sabor de lo eterno y cada momento es una pequeña revelación de que la vida, después de todo, valía la pena ser vivida.

EL SONETO DE LOS TRES SÍMILES

Débiles son mis pies; mi paso, incierto. Perdí la huella de la caravana. Me sorprendió la noche en el desierto ...Y no me importa; llegaré mañana.

Vencido por la niebla, el sol ha muerto. El mar se agita en ondas de obsidiana. Mi nave cruje; está remoto el puerto . . . Y no importa; llegaré mañana.

Cuando salí, todo era flor, el huerto. Hoy, la lluvia en el aire se desgrana, y el camino, de nieve se ha cubierto.
La tierra prometida esta lejana. No hay ruta fácil ni horizonte abierto. Y no me importa; llegaré mañana.

BÉSALA

Bésala tan profundamente,
Tan apasionadamente,
Que ella olvida dónde termina
Y dónde empiezas.

Bésala hasta que el mundo se disuelva,
Hasta que el silencio se convierte en música,
Y ella se siente viva
Por primera vez en mucho tiempo.

Deja que tus labios cuenten la historia
Que las palabras nunca se atrevieron a decir,
Deja que el fuego se mueva 
de la boca al alma
Hasta que su corazón se acelere
Como si acabara de nacer…

LO MEJOR DE UNA MUJER

Lo mejor de una mujer
no es su envoltorio,
es lo que arde dentro:
Su humor que enciende la vida, 
Sus ocurrencias que desarman el día, 
su valentía para levantarse del suelo, 
su manera de pensar que sacude, 
su sentir que acaricia el alma,
y su poesía,
esa que no siempre escribe en papel,
pero que se lee en su mirada
y en la forma en que ama.

USTED, SEÑORA MÍA

Usted, señora mía,
es la poesía que no rima
pero vibra,
es la estrofa que susurra
en la penumbra de mis noches.

Es el verso extendido
que lleva mi nombre allí escondido,
escrito no con tinta,
sino con la dulzura de su piel
y el calor de su mirada.

Usted es mi eterna fantasía,
pero también mi calma,
la música suave
que me arrulla en su regazo
y me enciende sin prisa.

No es solo cuerpo,
es ternura que abraza,
es el suspiro que me rompe
cuando su boca roza la mía
en ese beso que no tiene fin.

Usted, señora mía,
es mi musa y mi refugio,
la que me invita a pecar despacio,
a arder de manera infinita
y a quedarme, después,
en la paz de su abrazo.

LA MEJOR CONVERSACIÓN

La mejor conversación
son dos que se miran
y sonríen sin parar.

No hacen falta palabras,
ni discursos largos,
solo ojos que se encuentran
y bocas que confiesan
con una sonrisa
lo que el alma ya sabía.

Allí, en ese silencio feliz,
el mundo se calla,
y lo único que suena
es la risa compartida,
la complicidad que no necesita voz.

HAY ABRAZOS

Hay abrazos que no viajan con los brazos,
sino con las letras.
Son epistolares, íntimos, invisibles:
se enredan en cada palabra,
se esconden en los pliegues de un “te pienso”,
y llegan a la piel como si fueran caricia.

Un abrazo epistolar no pesa,
pero sostiene.
No se oye,
pero late.
No se toca,
pero queda.

Y así, entre líneas, descubro
que escribirte
es la manera más secreta y hermosa
de abrazarte.

FIEBRE DE TINTA

Tengo fiebre de tinta y de ti, y en cada trazo tu presencia me recorre como un fuego silencioso.
No estás aquí, y sin embargo te siento: en el temblor de mis manos, en la tinta que mancha mis dedos, en las palabras que se derraman como sudor sobre la página. Cada letra es un suspiro que no se atreve a pronunciar tu nombre, cada frase un cuerpo que se dobla entre el deseo y la ausencia.

La fiebre de ti no quema solo la piel, quema los recuerdos, quema la calma, quema el tiempo que nos separa. Es un incendio que nadie ve, pero que habita en cada línea que escribo, en cada pausa que me recuerda que estuviste y que todavía estás, aunque solo sea en tinta y en temblor.

No puedo tocarte, no puedo abrazarte, pero la tinta me acerca a ti. Cada palabra es un roce, cada párrafo un encuentro, cada página un latido compartido. La fiebre de ti se esconde en lo que no digo, en lo que dejo entrelíneas, en lo que la tinta recoge y guarda, eternamente.

Hueles a tinta, y yo me pierdo en tu olor, en tu forma de existir sin tocar, en la manera en que tu ausencia se hace tangible y hermosa. La fiebre de ti no se apaga, no cede, no olvida: habita en mí, habita en la tinta, habita donde solo nosotros sabemos que existe.

SI UN DÍA MI SILENCIO...

Si un día mi silencio se prolonga tanto que parezca eterno, no me busquen en la rutina, ni en las calles, ni en las voces que me conocieron.

Tal vez ya no estaré, tal vez mi nombre solo sobreviva en las huellas de tinta que dejé en cada verso.

No me lloren como a quien se apaga, recuérdenme como la muchacha que hizo de las palabras un incendio, que encontró en la poesía un hogar, un refugio, una forma de existir más allá del cuerpo.

Si mi ausencia se mide en años y no en días, sabrán que me he marchado hacia ese lugar del que nadie regresa.

Y aunque mi voz ya no se escuche, mis versos seguirán ardiendo en las páginas, respirando por mí, viviendo por mí.

Guárdenme en la memoria como la mujer que se desnudaba en metáforas, que se entregaba entera en cada palabra, que convirtió su dolor en llamas y su amor en eternidad.

Que cuando pronuncien mi nombre, la poesía responda en mi lugar.

Ese será mi modo de quedarme, incluso después de la despedida.

SE ESCRIBE PARA NO MORIR DE SOLEDAD.

Se escribe para no morir de soledad.

Se escribe para vomitar al papel lo que no se atreve con la vida.

Se escribe para creerse distinto a todo siendo la misma mierda.

Se escribe para que cuenten que eres bueno, sabiendo que en ti vive una mentira que juega con las letras.

Se escribe para detener un tiempo que no te habla ni le importas.

Se escribe porque es más barato que una noche en un bar.

Se escribe porque no tienes labios a los que besar.

Se escribe porque estar sentado es más sencillo que andar cuando los pasos no te llevan a ningún lugar.

Se escribe porque nadie te espera y porque lo que esperas,sabes que no llegará.

Por eso hay tantos que escribimos, porque el mundo es lugar cada vez más encabronado.

Así que brindemos todos por las noches solitarias de somníferos en forma de palabras. 

HOY ELIJO ABRAZAR EL PRESENTE

Hoy elijo Abrazar el Presente.

No porque todo esté en calma, ni porque la vida sea perfecta… sino porque sigo de pie. Porque, a pesar de los tropiezos, aún camino. Porque mis ojos todavía se asombran con los colores del día, porque mi alma no ha dejado de sentir.

Agradezco el aire que llena mis pulmones, los instantes que me enseñan sin palabras, las personas que cruzan mi camino con amor, las sonrisas que aparecen cuando menos las espero. Agradezco el silencio que me escucha, el tiempo que me permite sanar, y cada amanecer que me recuerda que aún hay oportunidad.

Sé que no tengo todas las respuestas. Que hay sueños que todavía duelen de tanto esperar, y metas que parecen lejanas. Pero también sé que estoy construyéndome. Que cada paso, por pequeño que sea, me acerca a lo que deseo ser.

No estoy donde pensé que estaría, pero he aprendido a honrar el lugar donde estoy. Porque estar aquí, hoy, ya es un logro. Ya es suficiente para agradecer.

Porque la gratitud no depende de tener mucho, sino de reconocer lo inmenso en lo cotidiano. El milagro de sentir, de intentar, de caer y volver a empezar con el corazón en alto.

Hoy agradezco. Porque, aunque el camino no sea perfecto, llevo dentro lo esencial: conciencia, fe y un alma que no se rinde. Y con eso, lo demás… llega.

EL VALOR DE SENTIR Y ESCRIBIR

Quien escribe y reconoce el valor de sentir de las emociones, los sentimientos, del arte de tocar el alma no se pierde fácilmente entre cualquier mano ni en todas las mentes. Porque cuando hay una conexión real, un vínculo auténtico, eso es lo que permanece. Y a veces, como lectores, nos sentimos tan cerca del escritor y el escritor del lector que la distancia desaparece, y todo se convierte en un puente de emociones compartidas.

Cuando un texto va cargado de verdad, de sensaciones, de pulsos íntimos, las palabras no solo se leen: se sienten. El lector se identifica tanto con lo que el escritor sintió al escribir, como con lo que él mismo experimenta al leer. Las mismas palabras pueden tener miles de efectos… y a veces, incluso consecuencias.

Digo esto porque hay miles, cientos, quizá millones de personas que escriben de forma fantástica, hermosa, sublime… desde todos los ángulos posibles. Pero entre tantas voces, siempre hay una que resuena más fuerte en nosotros, aquella que saca a relucir lo más profundo de nuestro sentir. Es como si nuestro cuerpo, alma, mente y ser se disolvieran en la tinta de otros dedos.