Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

A veces...

A veces dejas ir a las personas sin siquiera darte cuenta. Dejas de pensarle todos los días. Dejas de esperar a que te responda. Dejas de permitirle que ocupe tanto espacio en tu vida. Pasas de página, comienzas a pasar tus días sin preocuparte por qué estará haciendo. Dejas de esperar a que regrese con una disculpa. Aceptas que ya no forma parte de tu vida y solo le dejas ir, tan simple como eso.

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