Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
Con los años...
Con los años he aprendido a soltar cuerdas que se rompen con el más ligero viento, a distinguir entre quien muestra verdadero amor y quienes solo te hacen perder el tiempo.
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