Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Mírame

Mírame, no despegues esos ojitos de mi... me iré y que te quede claro que volveré, y me sentiré un desconocido allá afuera, porque tú eres mi hogar.
:D

No hay comentarios.:

Publicar un comentario