Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Conversión

Te convertíste en un verso, un sentir que recorre mis letras, un soplo en mi memoria. Siente la dicha de ser eterno, siente la dicha de ser el poema. Aunque no te leas, si te siento, sin rima, sin ti y aquí.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario