Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Ella

Ella hace florecer el jardín de mi vida
con su alma de mariposa y de cristal,
con su esencia de rosa que no se marchita, ella es la mujer que toda la Vida quiero amar.

De su mano quiero caminar siempre que me lleve a su infinito mundo
y comparta la magia de su encanto, sin temor alguno marcharé a su lado, porque me cautiva su amor profundo.

Su mirada de niña inocente y traviesa
y sus ojos de ángel sincero,
envuelve a mi corazón de alegría,
y en cada respiro aumenta lo que por ella siento.

Así es ella, mi musa, mi universo
la mujer que habita en mi pecho
la rosa que en cada amanecer me conquista y con sus besos quiero tocar el cielo.

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