Yo no te olvido, habitas en un lugar donde nadie puede tocarte, donde nadie sabe que existes, donde nadie puede herirte, ni yo con mi olvido, ni tú con tu ausencia.
Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.
No sabía
He seguido el paso del viento, soplando hacia el olvido.
Ahí sonreí, dije tu nombre por última vez.
Y llegué a la cima con un recuerdo al pie de mis ojos.
Siempre dije que te iba a extrañar, pero no sabía que no te iba a importar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario