Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Tráfico, lluvia y tiempo

Iba hacia a ti, y solo nos separaba el tráfico, la lluvia y el tiempo. Me dijiste que me esperabas afuera y que tenías algo que terminar. Te pregunté qué era, y me dijiste que tu vida. La que vivías. La que ya no querías si no era conmigo. Llegué y te busqué entre la gente apurada que cruzaba por mi parabrisas. Entonces entre tanto gris me miraste como tú me miras. Como si nada, como si todo. Como si no supieras lo que causas cuando irrumpes en una vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario