Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Una hermosa historia

Fuiste oasis en el desierto de mi soledad, apareciste con el agua que calmó mi sed, con la magia que curó mis heridas, es por eso amada mía que no pienso dejar de quererte, porque te amo, porque te quiero aquí, para compartir este instante de vida, para dejar una hermosa historia, para nunca olvidarnos, para tenernos siempre en la memoria.

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