Jamás hubo un accidente tan bonito como cuando se cruzaron tu mirada y la mía.

Hasta los huesos

Con tus manos en mi pecho quiero llegar así hasta el amanecer, escuchando tus latidos, sintiendo tu calor en mi piel.

Hagamos un trato; dejemos que la noche nos arrulle y nos envuelva en hermosos besos, luz de mi alma, la vida pasa tan de prisa y quiero demostrarte que el amor es respirarse hasta los huesos.

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