Pero,
¿cómo pude quererte
sabiendo que hacerlo
tenía el mismo sentido
que ir a la guerra por la paz?
y yo ya saqué mi bandera blanca,
ya cambié mis armas (o heridas)
por flores,
ya me rendí a tu ejército (o ausencia),
a veces se gana
perdiendo la guerra (o dejando que te vayas)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario